Entradas Héroes solitarios

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Reseñas de novelas de héroes solitarios

sábado, 7 de abril de 2012

Napoleón y María Walewska. La fiel amante del emperador (Jorge Zicolillo)


Los libros que retratan a las grandes parejas de la Historia pueden ser interesantes, sobre todo si uno de los integrantes de una de esas parejas es el militar más temido de todos los tiempos, Napoleón Bonaparte. La más celebre de sus mujeres es sin duda a la que más amó, Josefina, pero no por ello deja de ser interesante aquélla a la que siempre mantuvo oculta, que escribió junto con él una gran historia de amor y que, entre otras más cosas, le dio a su primogénito.
María Walewska era una noble, y ya señora, polaca cuando llegó a su muy desgraciado país Napoleón Bonaparte, el hombre más poderoso del mundo que era visto como poco menos que una divinidad por los polacos por la razón de que había humillado cuanto había querido a rusos y a austriacos, sus verdugos.
Cuando Napoleón conoció a María se encaprichó con ella. Y sin muchos preámbulos pretendió llevarla a su cama. Pero María era una mujer bien educada, noble pues, casada y con un hijo, y aunque su marido ya tenía muchísimos años y un pie en la tumba, ella no quería prestarse para ser la amante pública del Emperador. Pero el pueblo polaco, ansioso de hacerse con tan poderoso protector, orilló a la joven a convertirse en la amante del gran general.
Con el tiempo nació el amor y también un hijo, lo cual sorprendió al Emperador, quien, como no había podido embarazar a Josefina, madre ya de dos hijos de su primer esposo, creía que era estéril. Pero cuando Napoleón supo que María estaba embarazada, no dudó que el hijo que esperaba era suyo.
Y aunque se divorció de Josefina, básicamente porque no le podía dar un heredero, Napoleón no se atrevió a convertir a María en su esposa ni a Alejandro, su hijo, en su heredero. Para tales puestos tenía destinada a otra María, pero muy aristocrática ella, Habsburgo para más señas, y a otro niño, Napoleón, como el padre y, él sí, hijo legitimo.
El destino de María Walewska fue estar a la sombra de las esposas del Emperador, siempre escondida, dispuesta para consolarlo en sus derrotas, para amarlo y parar serle fiel como ninguna de sus esposas pudo serlo. Él era el hombre más extraordinario de su tiempo y ella sólo era una mujer romántica, él quería el mundo y ella tal vez únicamente a él, por eso en contadas ocasiones fueron felices juntos.
Napoleón y María Walewska me ha gustado. El autor posee un estilo agradable que impide aburrirse. Fue por eso que decidí buscar más obras suyas y me he encontrado con que fue acusado de plagio, al parecer de forma bastante evidente, entre otras cosas. Por lo que al libro se refiere, tiene por allí no pocas erratas, cosa a veces común en los libros que los editores deberían de esmerarse en evitar.
Al igual que con el libro de la reseña anterior, he visto que  éste, para quien quiera hacerse con él sin salir de casa, está a la venta en Amazon en formato digital. 

3 comentarios:

  1. Otro libro interesante.
    Parece que aquí voy a elegir muchas lecturas y más si encima das la opción Amazon.
    Me alegra haber descubierto este lugar, para eso está la red.
    Besos

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  2. Veo que te gustan los libros de historia, no es mi caso, pero te deseo mucho éxito con el blog.

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  3. Creo que sí me gusta más la historia que otros temas, pero eso no quiere decir que hablaré siempre de libros de historia.
    Gracias por tus buenos deseos.

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